Los mixtecos son uno de los pueblos más antiguos de Mesoamérica. Pertenecen al grupo de lenguas mixtecanas, emparentadas con el zapoteco y el otomí. Existen indicios de ocupación humana en la Mixteca desde el quinto milenio antes de la era cristiana; sin embargo, sólo después del desarrollo de la agricultura en Mesoamérica inició el proceso que dio origen a la cultura mixteca prehispánica. Alrededor del tercer milenio a.C. aparecieron los primeros poblados agrícolas en la región, cuya economía estaba basada en los cuatro cultivos básicos mesoamericanos: el chile, el maíz, el frijol y la calabaza.
La historia de la Mixteca en el Preclásico y el Clásico es poco conocida, sobre todo en relación con otros pueblos mesoamericanos contemporáneos o con la época de florecimiento de la Mixteca, correspondiente al Posclásico. En esa época ocurrió la emergencia del expansionismo de Tututepec, una ciudad fundada por Ocho Venado que llegó a dominar un amplio territorio entre la Mixteca de la Costa y la Mixteca Alta, al tiempo que estableció una serie de alianzas con algunos Estados del centro de Mesoamérica. Salvo casos aislados, como el de Tututepec, la mayor parte de la Mixteca fue ocupada de modo pacífico por los españoles a partir de la segunda década del siglo XVI.
La llegada de los españoles a la costa de Veracrúz provocó diversos tipos de reacciones. Varios pueblos vieron en los españoles la oportunidad de liberación, entre ellos, los zempoaltecas y los tlaxcaltecas. Tras la caída de México-Tenochtitlan en 1521, los españoles y sus aliados indígenas concentraron sus ataques a otros pueblos tales como los mixtecos. Pero a diferencia de lo que sucedió en la parte central de México; la mayor parte de los mixtecos se establecieron convenios con los españoles, se originó un proceso de mutua adaptación cultural que a su vez permitió que los mixtecas conservaran varias de sus tradiciones y costumbres, tales como su lengua, prácticas comerciales, métodos agrícolas, etcétera. Sólo algunas partes en la Mixteca se resistieron militarmente a la conquista de los españoles como en el caso de Tututepec.
Agricultura en La Mixteca
Como el resto de los pueblos de la Mesoaméricanas precolombina, la subsistencia de los mixtecos estaba basada en la agricultura. Las condiciones patológicas y topográficas del territorio de este pueblo condicionaron el desarrollo de ciertos cultivos adaptados a la diversidad de ambientes en la Mixteca. Desde luego, el más importante de los cultivos de este pueblo fue el maíz, al que estaban asociados otros cultivos de vital importancia en la dieta de los mesoamericanos. Entre ellos hay que señalar diversas variedades de frijol, chile y calabaza. En los lugares donde el clima lo permitía, existían cultivos de especies de uso no necesariamente alimentario. Entre ellos, hay que señalar el algodón —adaptado a los climas semitropicales de la Mixteca Baja, la Cañada de Cuicatlán y la Costa de Oaxaca—, y el cacao, propio de las zonas con mayor humedad.Los más conocidos de los animales domesticados de Mesoamérica fueron el guajolote y el xoloitzcuintle, cuya presencia está probada para toda el área cultural. Ambos constituían una fuente de carne que sólo era aprovechada por unos pocos en el interior de las sociedades indígenas. Sin embargo, en la Mixteca también tuvo lugar la domesticación de una especie menos convencional, cuyo uso no era alimenticio. Se trata de la cochinilla, que se cultivaba en los climas templados de la Mixteca Alta y otras partes del norte y centro de Oaxaca. La cochinilla es un parásito del nopal, muy apreciado por el colorante natural que se obtenía de ella, llamado carmín o grana cochinilla. El cultivo de la cochinilla perduró como una de las principales actividades de la región hasta el siglo XIX, cuando el descubrimiento de los colorantes sintéticos lo desalentó.[
Lengua y literatura
A la llegada de los españoles, en la Mixteca se hablaban numerosas variedades del idioma mixteco, ya para ese entonces con diversos grados de inteligibilidad mutua. De acuerdo con Spores,[41] hacia el Preclásico la lengua hablada en la región era el idioma protomixtecano, del que derivan no sólo todas las lenguas mixtecas conocidas en la actualidad, sino también el triqui, que hablan los miembros del pueblo homónimo en la parte meridional de la Mixteca Alta. Los grados de divergencia entre las numerosas lenguas mixtecas de la actualidad son producto de la historia de sus hablantes: por ejemplo, según análisis glotocronológicos, la variedad costeña del mixteco se separó del mixteco nuclear de las tierras altas hacia el siglo X u XI de la era cristiana, lo que coincide con la tardía colonización de la Costa Chica por parte de los mixtecosReligión
En esta imagen del Códice -----------> Vindobonensis, Dzahui baña de lluvia a Nueve Viento-Coo Dzahui. Dzahui fue la principal divinidad de los mixtecos en la época prehispánica. Nueve Viento es el nombre calendárico de la Serpiente Emplumada entre los mixtecos. El culto a las piedras de Dzahui, o Savi, como se pronuncia actualmente, continúa en algunas zonas de la Mixteca.
La religión era una esfera ------> importante en la vida de los mixtecos de la época prehispánica. Uno de los atributos de los yaha yahui era el sahumador, cuyas representaciones aparecen con frecuencia en los códices. En la imagen un sahumador mixteco de cerámica. Procede de la Mixteca Alta, período Posclásico, colección del MNA.
ReligiónArtículo principal: Mitología mixteca
Artes
Los mixtecos construyeron edificios decorados con grecas de piedra que demuestran su habilidad como artesanos. Desarrollaron un estilo de cerámica con mucho colorido, trabajaron los metales y se destacaron como excelentes orfebres. Con oro, plata, cobre y piedras preciosas como la turquesa, las perlas y los corales, realizaron hermosos collares, pectorales, brazaletes, narigueras y anillos. Además, destacaron como comerciantes y mostraron interés por la herbolaria, así como por la astronomía.Los mixtecas se distinguieron por ser unos de los mejores artistas del horizonte Posclásico. En cuanto a cerámica, hicieron vasos, tapas, jarras, platos, vasijas trípodes y de figuras zoomorfas, y en algunas ocasiones antropomorfas. Eran policromadas y los colores empleados eran rojo, naranja, negro, gris y blanco. En cuanto a sus códices, además de la importancia histórica, su valor artístico es inapreciable. La escritura era jeroglífica, calendárica, onomástica, toponímica y otras más de tipo ideográfica y fonética.
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